Según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) las legumbres son un tipo de leguminosas que se cosechan únicamente para obtener la semilla seca. Las judías, lentejas y guisantes son los tipos de legumbres más comúnmente conocidos y consumidos. Pero además hay otras legumbres como son los cacahuetes, la soja, los altramuces o las lentejas.
La realidad según un estudio de la antigua AECOSAN (actualmente: Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición: Aesan) realizado en 2016 es que el consumo de legumbres cayó aproximadamente un 75% desde los años 60 a 2015.
Según la Fundación Española de la Nutrición, se aconseja un consumo semanal de 3-4 raciones de legumbres (considerando ‘ración’ 60-80 gramos de legumbres en crudo o 150-200 gramos, cocidas), mientras que el consumo actual de la población adulta española es de 1,4 raciones por semana.
Por ello vamos a daros algunas razones para que se aumente el consumo de este grupo de alimentos:
Las legumbres cuidan del planeta, ya que pueden contribuir a la mitigación del cambio climático, reduciendo la dependencia de los fertilizantes sintéticos utilizados para aportar nitrógeno al suelo. Es más sostenible para el planeta la producción de proteínas vegetales que la de proteínas animales.
Las legumbres facilitan a los agricultores sus prácticas. Usando legumbres para los cultivos intercalados y de cobertura, los agricultores también pueden promover la biodiversidad agrícola y del suelo, manteniendo a raya las plagas y enfermedades nocivas.
Permiten preparar platos saludables de forma rápida y sencilla. Dentro de los alimentos procesados (concretamente, dentro del grupo de buenos procesados) y listos para el consumo, están las conservas de legumbre.
Son baratas, y por tanto contribuyen a la economía familiar.
Son una fuente de proteínas muy válida. Además, si nos recomiendan reducir el consumo de carne y aumentar el de legumbres, tenemos la ecuación perfecta.
Su contenido en fibra nos ayudaría a cubrir las cantidades recomendadas, favoreciendo un bienestar intestinal.
Son alimentos versátiles con los que puedes preparar un sabroso puchero en invierno y una ensalada fresca y colorida en verano.
¿Necesitas más motivos para comer más legumbres?